Acerca del eccema: convencional versus tratamiento natural

 

 



Acerca del eccema: convencional versus
tratamiento natural



 



 



El eccema
es una inflamación de la piel que se observa con frecuencia en asociación con
afecciones alérgicas como el asma y la fiebre del heno. Las partes afectadas
por el eccema desarrollan lesiones que a menudo aparecerán como parches,
ampollas y / o rasguños. Las inmediaciones afectadas por el eccema son muy
picazón e incómodas. Las áreas afectadas pueden volverse anormalmente gruesas.
El engrosamiento de la piel puede provocar un trauma en los parches por
rascarse y frotarse. Las manchas afectadas serán típicas...



 



 




 



 



 



El eccema
es una inflamación de la piel que se observa con frecuencia en asociación con
afecciones alérgicas como el asma y la fiebre del heno. Las partes afectadas
por el eccema desarrollan lesiones que a menudo aparecerán como parches,
ampollas y / o rasguños. Las inmediaciones afectadas por el eccema son muy
picazón e incómodas. Las áreas afectadas pueden volverse anormalmente gruesas.
El engrosamiento de la piel puede provocar un trauma en los parches por
rascarse y frotarse. Las manchas afectadas serán típicamente secas en
comparación con las áreas no afectadas. La cara, los codos, detrás de las
rodillas, las muñecas tienen más probabilidades de desarrollar eccema que otras
partes del cuerpo.



 



Una de
las principales causas del eccema es el desequilibrio en la función inmune de
una persona y es probablemente una forma de respuesta a las sustancias
ambientales como el polvo, la contaminación, la levadura, los productos
cosméticos, productos químicos como: detergentes, aceites, grasas, solventes en
el hogar. o en el lugar de trabajo. Además, el estrés puede causar un
agotamiento de ciertos nutrientes corporales (vitaminas y minerales), lo que
finalmente conduce a una sensibilidad hacia el eccema.



 



Las
cremas corticoides que contienen hidrocortisona son el tratamiento convencional
más común para el eccema. La hidrocortisona es similar a una hormona natural
secretada por la glándula suprarrenal, que controla el proceso de inflamación y
participa activamente en el equilibrio del cuerpo iónico. Las cremas de
hidrocortisona son efectivas para reducir la inflamación, la hinchazón, el
enrojecimiento y la picazón, lo que permite que el área afectada sane. A pesar
de reducir temporalmente los efectos del eccema, estas cremas pueden provocar
adelgazamiento y daño de la piel. A dosis altas o a dosis bajas durante un
tiempo prolongado, la hidrocortisona puede acumularse a través del cuerpo e
inducir cambios metabólicos en el equilibrio de sal y agua, el equilibrio de
potasio y calcio y aumenta el nivel de azúcar en la sangre. Las razones de la
acumulación son múltiples. Una causa importante es la competencia entre la
hormona secretada naturalmente y la hidrocortisona tópica por los mismos
receptores, que pueden elevar el nivel de la hormona no acoplada. Otra causa
importante es la estructura esteroide de la hormona, que dificulta la
eliminación a través del riñón. Las cremas de corticosteroides deben usarse con
una dosis baja de hormona y durante un período corto de tiempo como a veces se
indica en la etiqueta. Por otro lado, la interrupción repentina de la crema de
corticosteroides puede empeorar el eccema.



 



La
terapia a base de hierbas es una alternativa leve pero duradera para el
tratamiento del eccema. Muchas hierbas son conocidas por sus cualidades
beneficiosas en el tratamiento del eccema, tales como: bardana, caléndula, st.
John Wort, manzanilla, alga, milenrama, ortiga, regaliz. Se pueden usar como
tés, tinturas o para el tratamiento tópico.



 



Dado que
el eccema es una enfermedad cutánea compleja, una sola hierba no es suficiente
para aliviar los síntomas del eccema o erradicar la enfermedad. Es más probable
que una mezcla compleja de hierbas beneficiosas tenga éxito en el tratamiento.



 



La
terapia antioxidante se ha utilizado con éxito en la prevención y el
tratamiento de diferentes enfermedades de la piel, que generalmente se
caracterizan por un alto porcentaje de radicales libres en el sitio de las
áreas afectadas. Un buen ejemplo de antioxidantes naturales es el espino
amarillo y los aceites de semillas de uva. Contienen una amplia gama de
antioxidantes como vitamina E, A, C, selenio, betacaroteno, antocianidinas, que
pueden ser beneficiosos en el caso del eccema y otros trastornos de la piel.



 



En
conclusión: la alternativa natural puede ser más larga que la solución
convencional para el tratamiento del eccema, pero mucho más segura para la piel
y la salud en general.